Un analista senior en materias primas de Bloomberg, Mike McGlone, considera que la evolución de BTC podría llevarlo sobre los 100K este año. Un Bitcoin equiparado al escalón que ocupa el Oro actualmente podría hacer que el mercado incline la balanza a favor de la criptomoneda líder y otros activos digitales.
¿Tendencia alcista en el 2022?
El panorama visualizado por el analista contempla un rendimiento «favorable» para la cotización de la criptomoneda líder. Considera que la situación que afronta BTC resultará en un movimiento que coloque el precio por encima de los 100.000 dólares.
Para esta visión, Mike McGlone toma en cuenta la evolución que el criptomundo registró recientemente. Si bien las cotizaciones perdieron terreno, podría llegar un escenario alcista que llame la atención de más inversores.
Con base en la aceptación que tiene Bitcoin actualmente, McGlone cree que esta moneda se encuentra en una «fase única», un período de «transición». Apuesta a que tanto BTC como ETH esperan la consolidación del mercado para despegar este año.
Bitcoin como valor de referencia
Hizo alusión al rumbo donde el activo de riesgo reemplace al Oro como activo más estable en el mundo. Comentó que la criptodivisa está transformándose de un «almacén de valor digital global de riesgo a riesgo, sustituyendo al Oro y convirtiéndose en una garantía global».
Aunado a ello, aclaró que se observa un entorno no tan «seguro» para el desempeño de la revalorización planteada. Reconoció que existe mucha actividad especulativa alrededor del criptomercado, lo cual impediría la continuación de la evolución.
Sin embargo, apoya la idea de que la cripto sea un valor de referencia al tener en mente las prestaciones de la tecnología blockchain.
No descarta el hecho de que los contratos inteligentes, los tokens no fungibles (NFT) y demás prestaciones del ámbito cripto hagan crecer al mercado. Mike McGlone se muestra optimista frente a Bitcoin, a pesar de los tropiezos ocasionados por la inflación.
Los ajustes relacionados con las tasas de intereses de los bancos centrales (para enfrentar a dicha inflación), descompensarían a las criptomonedas. Un cambio certero en las políticas monetarias crearía algunas preferencias por las compras de bonos, en vez de las criptos.